Con cada recuento de votos las miradas se posan sobre los ediles que logran entrar al recinto mientras que aquellos que quedan a las puertas permanecen en un segundo plano. No obstante, conformaciones de gabinete y otras situaciones propias de la política a veces generan cambios en la titularidad de la bancas.
En General Pueyrredón hay tres ediles electos con licencia aunque con situaciones disímiles. Uno es el de Vilma Baragiola, electa en la nómina del 2023 pero que permaneció al frente de la Secretaria de Desarrollo Social, cartera que ocupó durante toda la primera gestión Montenegro.
La dirigente histórica del radicalismo es reemplazada por Ricardo Liceaga Viñas, hombre que se desempeñaba como segundo en el EMDER y que tomó la presidencia de Deportes. Baragiola podría optar por retornar a la banca en los próximos tres años.
También dentro de la órbita oficialista se encuentra Fernando Muro (Pro). El edil, electo en el 2021, desembarcó en Desarrollo Productivo en el inicio del segundo mandato de Montenegro. El área había sido la carta de presentación de Muro en la política antes de encabezado la lista de concejales de las últimas intermedias.
Su lugar fue tomado por Cristián Beneito, hombre que reportaba a Joaquín de la Torre -hoy en tensión son LLA tras los eventos en Capital Humano- y a Alejandro Rabinovich, hombre fuerte de Montenegro. En torno al destino de Muro, cuenta con el antecedente de haberse presentado como diputado provincial en el 23'. Cómo señal para lo inmediato, el funcionario envió un proyecto para extender su licencia hasta el 31/12/24.
El último caso corresponde a Unión por la Patria: Virginia Sívori. La concejala pidió licencia este año hasta septiembre. El destino de la economista, de estrecho vínculo con Raverta, fue en la órbita portuaria a nivel Provincia. Sívori, con dos mandatos a cuestas, no podrá renovar en el 25' su banco. En la actualidad, su lugar es ocupado por Verónica Lagos.