Uno de los puntos neurálgicos del conflicto entre el Ejecutivo y el Sinciato de Trabajadores Municipales (STM) es el Convenio Colectivo originado durante la administración de Carlos Arroyo y al que la cartera bonaerense de trabajo dio luz verde para que sea debatido en el Concejo Deliberante.
No obstante, en las primeras semanas luego de presentado, no fue incluido en el temario de Legislación o bien dicha comisión no se sesionó. La parada es de extrema relevancia por dos motivos. El primero, porque es el único giro dado al expediente, por lo que de ser aprobado iría de forma directa a Sesión. Cabe recordar que la próxima tendría lugar el jueves 13 de junio.
El segundo motivoes político y se enmarca dentro de la interna oficialista. La comisióne es conducida por el radicalismo, fuerza de estrecha vinculación con un buen porcentaje de la planta municipal. ¿Permitirá el avance del expediente? ¿Habrá voto dividido con el Pro y la Coalición Cívica? La duda está sobre la mesa y alcanza a otros bloques. En la Libertad Avanza aducen "estar estudiando el expediente" mientras que UP, el massismo y Acción Marplatense acompañarían la iniciativa.
El ruido dentro del interbloque fue acrecentado por el propio intendente con un comentario, un detalle que deslizó casi al pasar en una de las conferencias de prensa de los viernes. Allí, Montenegro aseveró que si salía algo que podía "perjudicar a los vecinos y la ciudad" del Concejo vería como accionar al respecto. ¿Adelantó un posible veto? Si el oficialismo cuenta con mayoría propia, ¿desconfía de alguna bancada?