El derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell enlutó no sólo a la costa atlántica sino a todo el país. El colapso de la estructura se cobró, de momento, dos vidas y dejó además varios desaparecidos que son buscados intensamente desde dos días. Pasada la conmoción de las primeras horas, comenzaron las investigaciones en torno al hecho y los protagonistas. En las últimas horas aprehendieron a un capataz y varios albañiles que trabajaban en el sitio.
Una de las informaciones que trascendió es la identidad del propietario del hotel: Antonio Juan Manuel Arcos Cortés. El empresario es un viejo conocido de la ciudad de Mar del Plata por realizar refacciones y obras similares en edificios de la ciudad.
Sin ir más lejos, había sido reconocido en 2017, durante el arroyismo, por el Concejo Deliberante por "su trayectoria y labor" desarrollada para la puesta en valor de un edificio céntrico. Cortés también era conocido por contar con negocios en la terminal de colectivos de Liniers.
El derrumbe del hotel gesellino trajo preocupación en pasillos y cafés con muchas estructuras de larga data presentes en la ciudad.