La Tecla Mar del Plata
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Mar del Plata es sinónimo de verano en Argentina. La ciudad se ubica en lugar de preferencia al representarse en el imaginario social unas vacaciones al borde del Mar Argentino. A la par, durante décadas también fue sinónimo de los torneos de verano de fútbol que en plena pretemporada permitía ver a vecinos y turistas a los principales equipos del país, con Boca y River a la cabeza.
Pero un nuevo cachetazo de la realidad llegó en las últimas horas, cuando Mar del Plata volvió a ser marginada como sede del tradicional evento futbolístico, que tras mudarse de San Juan finalmente se realizará en La Plata.
Si bien en un principio el evento se realizaría en sede cuyana, finalmente decidió cambiarse de lugar por la crisis epidemiológica que vive la provincia por el aumento de Covid-19, sumado a la sequía histórica que atraviesa. En un rápido cambio de planes, la organización confirmó a la capital bonaerense como sede del Torneo de Verano en el que participarán Boca, Independiente, San Lorenzo, Talleres, Colo Colo y Universidad de Chile, y que se disputará en el estadio Ciudad de La Plata.
La decisión tiene estricta vinculación con el estado precario del José Minella, que mantiene la clausura de la platea techada a la espera de un informe técnico que indique los riesgos y las tareas a llevar adelante para preservar la seguridad. En Navidad se cumplieron tres meses de la clausura preventiva de parte del Emder y a la fecha no hay mayores precisiones sobre en qué estado está el informe técnico.
La postura va en sintonía con lo informado recientemente por la AFA, que marginó a Mar del Plata de las sedes en las cuales se desarrollará la próxima Copa Argentina, el torneo más federal del país y que año a año suma relevancia. Allí estarán Mendoza, La Rioja, Catamarca, San Luis y Cutral Có, mientras que extraoficialmente se supo que se sumarán Santiago del Estero, Salta y Córdoba, además de la zona AMBA. A comienzos de 2021, Mar del Plata había sido confirmada como una de las sedes para la fase final y recibió cuatro encuentros.
El único problema del Minella no es la platea cubierta, sino que en noviembre el Emder hizo llegar al Concejo Deliberante un informe pormenorizado donde se advirtió sobre otros defectos: torres de iluminación con peligro de desprendimientos, el ascensor aguardando su refacción, plateas despintadas y un campo de juego no apto para la alta competencia; son algunos de los déficits del Estadio José María Minella, que se suman a la ya conocida clausura de la platea techada a la espera de un informe técnico que lleve precisiones sobre su estado.