La Tecla Mar del Plata
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Horas de excesiva tensión interna se viven en el gobierno del Frente de Todos en General Alvarado, luego que el intendente Sebastián Ianantuony echará a la ahora ex coordinadora de Economía Popular, Miranda Lumbreras Carli, referente distrital del Movimiento Evita. Desde la organización aseguraron que la decisión se tomó como represalia por su participación en los reclamos por el crimen de Luciano Olivera, el joven de 16 años víctima de gatillo fácil.
La situación salió a la luz en las últimas horas a través de un duro comunicado publicado por el Movimiento Evita, dando cuenta que el 20 de diciembre el jefe comunal le solicitó a Lumbreras Carli la renuncia al cargo municipal que ocupaba desde diciembre de 2019. “Me imaginaba que podían llegar a pedirme la renuncia, la situación de Luciano fue un caso bisagra. Fue Luciano pero podría haber sido cualquier otro pibe, porque veníamos denunciando el agravante de la violencia institucional que se venía desarrollando en los barrios. Se venía denunciando ante las dependencias municipales la violencia que se vivía en los barrios y no hubo respuestas”, explicó la exfuncionaria en declaraciones al programa “Francamente Juntos” (Radio Mágica).
Por su lado, el Movimiento Evita señaló que “luego de este episodio (por el crimen), hubiésemos deseado que el ejecutivo municipal tome decisiones de trascendencia tales como solicitar la renuncia del Secretario de Seguridad (Antonio Centurión), pero en vez de eso solicitó la renuncia a la representante de uno de los Movimientos Populares con mayor inserción en los barrios de nuestro distrito”.
En esa línea, la organización dirigida por Emilio Pérsico dio a entender que el pedido de renuncia se debió a su participación en los reclamos por el caso de gatillo fácil, como así también por las críticas a las políticas de seguridad desplegadas por el gobierno municipal. “Como si fuera poco, con 600 efectivos policiales militarizaron la ciudad dejando a la población con miedo durante varios días. Entendemos que esa, es la peor respuesta que puede tener un gobierno nacional y popular”, plantearon, en un cuestionamiento que también alcanza al gobierno provincial y el ministro Sergio Berni.
Finalmente, el Evita sostuvo que “estamos convencidos que no seremos obsecuentes y que no negociaremos nuestras convicciones en función de la permanencia en un cargo político. Siempre nos encontrarán del lado de la defensa de los Derechos Humanos, de la condena de cualquier forma de Violencia Institucional y de la construcción de poder popular”.