La Tecla Mar del Plata
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No hay paz. A más de dos años de la salida de Hernán Mourelle del gobierno municipal, sus acciones durante su gestión siguen generando repercusiones. En este caso, el desarrollo de una causa civil por daños y perjuicios que le inició el contador municipal Guillermo Costanzo a raíz de unas fuertes declaraciones públicas que le profirió el exsecretario de Hacienda.
El funcionario de ley lo demandó en diciembre de 2020 ante la Justicia en lo Civil y Comercial por una serie de acusaciones que Mourelle realizó ante medios marplatenses en 2019, en el marco del conflicto por las bonificaciones docentes. Allí, lo señaló por integrar una “mafia corporativa” como así también de “desviar fondos para la política”, entre otros pasajes que son objetados en sede judicial.
En ese marco, el pasado 1 de diciembre se realizó una audiencia de mediación on line que fracasó ante la falta de una autocrítica de Mourelle. Por ello, ahora la jueza Gabriela Di Sábato, del Juzgado Civil y Comercial N°6, convocó a una audiencia de vista de causa para el 24 de mayo, donde serán citados 10 testigos propuestos por las partes, incluidos el exintendente Carlos Arroyo y el senador provincial Ariel Bordaisco, ambos presentados por Mourelle. El último, sin su aval.
Como adelantó La Tecla Mar del Plata a comienzos de este año, a fines de 2020 el contador general Guillermo Costanzo presentó una demanda por daños y perjuicios por afectación a la dignidad contra Mourelle, pidiendo un resarcimiento de un millón de pesos. Los “improperios directos hacia mi persona” habría ocurrido en el marco de notas periodísticas brindadas por el secretario a medios marplatenses en junio y septiembre de 2019, donde “temerariamente me acusaba de realizar deliberadamente determinadas maniobras relacionadas con el pago indebido de haberes al personal municipal, y de formar parte de una supuesta ¨mafia corporativa´, infiriéndose de ello la posible comisión de diferentes delitos por parte del suscripto”.
En algunos de los pasajes de las entrevistas, luego que el contador liquidará las bonificaciones a docentes en los meses de marzo y abril, tuvo expresiones como que “Costanzo responde a Gustavo Pulti y por ello participa en reuniones con gente de ese partido político. No es la primera mala praxis que comete. Ahora liquidó salarios adelantados para generarle problemas al Ejecutivo y así favorecer a Pulti”.
Además, señaló la existencia de “una corporación municipal que forma parte de la estructura y que como actor tuvo al contador general, que se reúne con ex secretarios del intendente municipal”. Asimismo, señaló que “el contador lo que hace es mala praxis y querer desviar fondos para empresas y en este caso, desviar fondos para la política”.
La defensa de Mourelle
En términos jurídicos, la principal defensa de Mourelle se apoyó en uno de los hitos del derecho de la comunicación, el fallo Kimel de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de 2008, a partir del cual se modificó el Código Penal Argentino y se suprimieron los delitos de calumnias e injurias en relación a expresiones “referidas a asuntos de interés público”.
Mourelle expuso que “el actor se pone en un lugar de víctima de injurias y calumnias que no han sido tales ni que he inferido, de manera ´personalizada´ como dice, cuando todo debate que se pudiera haber dado en el ámbito periodístico fue en el marco de asuntos de ´interés público´ y en el medio de un contexto de campaña política que no puede soslayarse ni dejarse de lado en el presente”.
“No injurié, no calumnié nunca al Contador Guillermo Costanzo de manera personal y asertiva como quiere forzar interpretativamente en la demanda. Siempre defendí de manera acérrima los intereses de la Hacienda Municipal de Gral. Pueyrredón, del primer al último día de mi cargo como Secretario de Economía y Hacienda”, concluyó el funcionario que fue echado por Arroyo en septiembre de 2018, tras perder en las PASO.