La Tecla Mar del Plata
Todos los derechos reservados
El insólito error en el cierre de listas que se cometió en el Pro a nivel seccional todavía sigue generando repercusiones y de las más diversas. La Constitución de la Provincia de Buenos Aires pasó desapercibida para aquellos encargados de aportar el nombre de Sofía Pomponio para el cuarto puesto de senadores por la Quinta Sección electoral, al no contemplar el requisito de tener al menos 30 años de edad. Los 26 abriles de la joven licenciada en Criminalística le jugaron una mala pasada a Gustavo Jara, referente de Patricia Bullrich en la ciudad, espacio al que pertenece la integrante de la Secretaría de Seguridad.
El detalle pasado por alto sacó a la luz otras situaciones que se viven en el edificio del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM). Por un lado, varios se preguntan por la situación de Pomponio, persona de extrema confianza de Jara y que forma parte de la secretaría no como funcionaria sino como empleada profesional. El cuadro se complejiza con el dato de que fue nombrada en diciembre de 2019, junto con la llegada del nuevo gobierno.
Si bien no tiene un cargo político, en los hechos se mueve como si lo tuviera. Por ejemplo, muchos le envidian la oficina exclusiva que tiene para ella, pese a ser un privilegio de los funcionarios. La constante asistencia al trabajo con su pequeño hijo en un primer momento generó un cálido ambiente, pero con el paso de los meses abrió tensiones con los integrantes de la secretaría. “A veces parecen más niñeros que empleados municipales y pensar que debieran tener tareas en algo tan sensible como la seguridad”, apuntaron asiduos visitantes del COM, que también revelaron una situación similar con el director general de Tecnología, Sergio Andueza.
Como si no fuera suficiente, otra situación que genera fricciones es la asignación de horas extras, con las cuales se beneficiaría a unos en perjuicios de otros, principalmente aquellos sin pertenencia política.
Otro nombre viene levantando muchos comentarios, ya no en la dependencia de Juan B. Justo, sino en el propio Palacio Municipal. Más precisamente con foco en la Subsecretaría de Asuntos Estratégicos y Control de Gestión, a cargo de César Adrián Barroso.
Por un lado, se lo señala por ser uno de los más habilidosos para “meter” gente suya en la planta municipal. Más en concreto se habla de una veintena de casos, lo que viene generando bronca en otros dirigentes de Juntos que pese al esfuerzo cotidiano lejos están de ese privilegio. El repaso por las funciones de los arribados al plantel municipal hace recordar la frase acuñada por un influyente referente del Pro marplatense, sobre la existencia de “planeros de lujo” en el propio gobierno de Juntos.
Asimismo, en las últimas semanas se lo vio “sacando chapa” sobre el rol que tendrá en la campaña electoral. “Anda con el pecho inflado como ningún otro”, precisaron a este medio fuentes comunales.
Pero Barroso también dejó en los últimos días un chascarrillo que corre de oficina en oficina en el edificio de Yrigoyen y Luro. Ya bautizado como “el carpintero Barroso” varios observaron su poca habilidad con el martillo y el serrucho al momento de construir con sus propias manos una biblioteca para su oficina. “Por suerte hace rato se resolvió el problema con la ART”, deslizó, entre sonrisas y aliviado, un incisivo observador de la política municipal.