La Tecla Mar del Plata
Todos los derechos reservados
La Cámara Electoral tiene en sus manos el recurso presentado por Futuro Radical, el espacio de Manes y Lousteau que propuso a Pablo Domenichini para presidir el Comité Provincia de la UCR bonaerense, aunque no se ha fijado plazos para resolver la impugnación al resultado de los comicios partidarios realizados el pasado 6 de octubre.
Así, el abadista Miguel Fernández, con la unción de la Junta Electoral partidaria y el fallo en primera instancia del juez federal Alejo Ramos Padilla, tomó el timón de las negociaciones con el gobierno de Axel Kicillof por el Presupuesto y la Ley Fiscal Impositiva, junto con los legisladores y los intendentes boina blanca.
Como informó este medio, en el transcurso del Foro realizado el martes en Rojas, los 24 mandamases del radicalismo decidieron pasar página con respecto a la interna y reconocieron al trenquelauquense, postulante del oficialismo y extitular del grupo, como presidente del provincial de conducción partidaria.
“No tenemos tiempo para esperar lo que diga la Justicia. Miguel (Fernández) fue el ganador según la Junta Electoral y según el juez, así que con él y con los legisladores vamos a coordinar para llevar adelante la negociación con el oficialismo”, confió un alcalde presente en el cónclave que tuvo lugar en la Segunda Sección. Y adelantó que la próxima semana podría concretarse un cónclave entre el presidente electo, los titulares de los bloques radicales en diputados (Diego Garciarena y Claudio Frangul, por el oficialismo y la oposición, respectivamente) y Agustín Máspoli, titular del único bloque boina blanca en el Senado.
Sin embargo, no todos están convencidos de que aquí no pasó nada y, mucho menos, hacer borrón y cuenta nueva. Es más, la herida que produjo el enfrentamiento entre abadistas y opositores sigue en carne viva y se traslada ahora a la rosca por el Presupuesto.
El sector que responde al senador nacional Maximiliano Abad (Unidad Radical) habría tomado la decisión de no participar de este tridente, al menos como se planteó entre los jefes comunales. “No vamos a sentarnos con nadie la semana que viene”, lanzaron, explicando que tras el enfrentamiento interno, con duras acusaciones cruzadas por supuestas irregularidades, cambiaron las estrategias de negociación con Unión por la Patria y el Ejecutivo.
Según corroboró La Tecla.info, el sector oficial del radicalismo inició contactos extraoficiales con el Gobierno, sobre la base de que en 2025 no habrá un Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal, que este año alcanzó los $ 116.000 millones, de los cuales resta aún transferir la última cuota. La opción sería una negociación individual, de cada municipio con el Gobierno, con intermediación de los bloques legislativos y la conducción política.
Garciarena y Domenichini, rivales en la interna y en bloque separados en Diputados.
Este retraso (la fecha límite fue estipulada el 30 de octubre) tiene de muy mal humor a los alcaldes, algunos de los cuales propusieron no iniciar la rosca si antes no se ponen al día con ese pago, además de saldar deudas por IOMA, IPS, leasings del Bapro y los Juegos Bonaerenses.
No es el único cambio que pasa por la cabeza de los negociadores abadistas: también plantearon que sólo negociarán los fondos de los intendentes leales. En la interna fueron una veintena de los 24 que gobiernan territorios en la Provincia, quedando de lado el resto, incluidos cinco que se manifestaron prescidentes en la confrontación: Maximiliano Suescun (Rauch, presidente del Foro); Franco Flexas (General Viamonte); Lucía Gómez (Gonzales Chaves, de Evolución); Martín Randazzo (General La Madrid) y Esteban Santoro, de General Madariaga.
En tal sentido, desde el radicalismo oficial aseguraron que “no vamos a ir a pelearle los fondos a todos, si quieren que negocien ellos. Tenemos el antecedente de que el año pasado negociamos el Presupuesto y el Fondo para los municipios y los legisladores de algún intendente votó en contra”. La referencia es para Matías Civale, del bloque radical disidente y referenciado en el tandilense Miguel Lunghi, quien integró la lista de Domenichini en las internas, aunque todo el bloque rechazó los términos del Presupuesto.
La lucha interna expuso lo que era un secreto a voces: las diferencias entre legisladores y jefes comunales, potenciadas por un rol más político que tomó el Foro a partir de la conducción de Suescun. Tanto que tuvieron posiciones encontradas en temas como las iniciativas de Kicillof para crear una empresa de Emergencias médicas y un laboratorio de medicamentos, ambos bajo la figura de Sociedad de Estado.
Desde el abadismo también apuntaron sus cañones hacia el “grupo de los cinco”, a quienes acusan, además de pretender influir sobre decisiones políticas del partido, dejando de lado su perfil de órgano centrado en la gestión, de no hacer público su reconocimiento al triunfo de Fernández en las elecciones internas.
Desde el bloque referenciado en Facundo Manes y Martín Lousteau aseguran desconocer lo decidido por sus correligionarios rivales, y explican que "aún no hemos tomado contacto con los intendentes".