La segunda gestión de Guillermo Montenegro al frente de la Municipalidad de General Pueyrredon se caracterizó por una serie de cambios significativos. Se profundizaron las políticas de articulación público-privado, se mejoró la comunicación, y se implementaron nuevas estrategias para mejorar la imagen del municipio. Además, tras el acuerdo salarial con el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), el alcalde volvió a posicionar su agenda en el ámbito local.

 

A nueve meses de asumir su segundo mandato en la comuna, se destacaron varios eventos importantes. Entre ellos, la aparición del concepto “Región Mar del Plata”, el “plan de austeridad”, y sus frecuentes visitas a la Casa Rosada para mantener reuniones con funcionarios nacionales, con el objetivo de obtener respuestas para la ciudad. También se realizaron conferencias de prensa con mayor regularidad.

 

En una de estas conferencias, después de un prolongado tira y afloja con el STM, el intendente puso en agenda dos temas clave: la decisión política de buscar la municipalización de Punta Mogotes y la licitación de los escenarios deportivos, como el estadio Minella, para ponerlos en valor.

 

En este nuevo periodo, el ex juez federal, en línea con los nuevos tiempos que empezaron a correr, profundizó el “plan de austeridad”, reduciendo al 30% la planta política y la cantidad de secretarías de su gabinete. También hubo reestructuraciones y cambios de nombres. Uno de los problemas que atravesó la gestión es la falta de fondos y en el que se avanza para poder superar

 

Una variante importante en esta nueva etapa de la gestión de Montenegro fue la mayoría en el Concejo Deliberante. La conformación del nuevo cuerpo legislativo cambió las dinámicas en el recinto, ya que el oficialismo no necesitaba llegar a acuerdos con la oposición para avanzar con sus iniciativas. Esto facilitó la aprobación de proyectos relevantes para el Ejecutivo sin mayores obstáculos.

 

Asimismo, durante este periodo, Montenegro volvió a criticar al gobernador Axel Kicillof. Le apuntó por los incumplimientos en los arreglos prometidos para la Rambla y por un nuevo conflicto relacionado con Punta Mogotes, que se encamina hacia la judicialización, con cartas documento en el medio.