El comercio gastronómico vinculado Santiago Bonifatti, Casa Mandinga, abrió sus puertas el 7 de diciembre en la Villa Gaina Paz, días antes de que asuma como titular del EMSUR. Según pudo recabar este medio, la apertura se dio sin contar con todas las habilitaciones correspondientes.
Ante dicha situación, que aúna irregularidades y un funcionario público, el Legislativo optó por un camino llamativo: el silencio. Ni los bloques del oficialismo ni los de la oposición, habitués de comunicaciones de repudio y rechazo, se pronunciaron al momento por las circunstancias que rodean al sitio.
El caso de la parrilla abrió un nuevo capítulo en torno a la ubicación y el uso del espacio público. Por un lado, la zona en la que se encuentra es un R7 según el Código de Ordenamiento Territorial (C.O.T.), un indicador que no habilita restaurantes. Una excepción en el Concejo Deliberante -práctica habitual de la política local- podría "regularizar" la situación. Sin embargo, ésta nunca ocurrió.
Por otra parte, se trata de un edificio patrimonial de la ciudad. ¿Cómo permitió el área la instalación de una parrilla, con la remodelación interior incluida, en una locación de dicha naturaleza? Que el sector encargado esté bajo la órbita de la Secretaría de Obras de Jorge "Guasa" Gonzalez, es parte de la respuesta. El radical cuenta con un abultado historial de avalar excepciones y negocios, patrimonio de por medio.