En Obras trataron el extenso expediente -104 hojas- que recupera los registros, documentos y contestaciones acontecidos hasta el momento acerca de las tierras cedidas de forma irregular en el barrio Fortunato de la Plaza. Los 24.000m2 divididos en 64 lotes, pertenecientes a la esfera de educación, fueron cedidos para la construcción de vivienda social.
Luego de lo que fueron las exposiciones en comisión la semana pasada, los ediles se dispusieron al debate del extenso material. La propuesta del inter-bloque oficialista era el pedido de informes a Provincia, Nación y el Consejo Escolar para esclarecer, no solo el proceso, sino también las condiciones de las tierras en términos ambientales.
El Frente de Todos, por su parte, solicitó que se postergue la aprobación hasta en tanto no expongan vecinos pertenecientes al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) quienes serían los destinatarios de las tierras y por ende, una de las partes en conflicto.
Ante la aprobación de las comunicaciones, la concejala Sol de la Torre mostró su enojo y cruzó a la presidenta de la comisión, Angélica González: "Estamos en contra de la falta de seriedad y el desmanejo", dijo. Antes había manifestado que "no es que no estemos de acuerdo con la necesidad de contar con mayor información".
Desde presidencia argumentaron que los pedidos de informe podían llevarse adelante y que luego de la Banca 25 para miembros del MTE, la desgrabación podría acoplarse al expediente sin problemas.
Las dificultades asociadas al terreno
Cómo revelan los documentos, en el área podría sacarse agua recién a 64 metros, además de haber en el predio instalaciones de YPF que suponen riesgo ambiental para los posibles habitantes. A su vez, se informó de que se trataba de tierras inundables.
Por otra parte, desde el aspecto educativo, una interrogante es como impactaría la llegada de decenas de familias en los cupos escolares, ya de por sí saturados. Además, las instituciones presentes en la zona (jardín, primaria y secundaria), se encuentran en situaciones edilicias precarias o con necesidad de reformas.
Desde la comunidad vecinal han manifestado que no están en contra de la creación de vivienda pero aclaran que hay otras prioridades en el barrio.
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