La salida de Darío Oroquieta de la Secretaría de Seguridad fue el primer cambio resonante en las filas del gabinete de Guillermo Montenegro. La confirmación de Horacio Totó García como su reemplazo generó diversas reacciones: desde aquellos que la defendieron por su sólida trayectoria en el área como quienes la cuestionaron por tratarse nuevamente de un funcionario sin conocimiento de la Mar del Plata profunda.

La ausencia de un Plan de Seguridad fue otro de los aspectos objetados, fundamentalmente desde la oposición. “Hace falta saber al servicio de qué Plan está el COM”, disparó por su lado Horacio Taccone, quien dijo que lo importante no son los nombres propios, sino “las estrategias y objetivos”. El kirchnerista Chucho Páez fue en la misma línea: “espero que ahora puedan presentar un plan integral de seguridad”, afirmó.

En sus primeras declaraciones públicas, García pareció relativizar la importancia de esa herramienta. “En el papel, un plan resiste todo; lo interesante es ver cada zona, el lugar donde querés implementar algo y si eso tiene lógica. Por ejemplo, las cámaras. Si vos no hablás con la gente que quiere que le pongan una cámara, vos la vas a poner conforme vos creés. En el papel está bárbaro, pero ¿qué seriedad tiene que yo esté frente a ustedes y les diga el plan integral de seguridad para Mar del Plata? El tema pasa por la escucha y abonar espíritus. Yo veo que hay reclamos de escuchar. Bueno, vamos a escucharlos”, sostuvo ante La Tecla Mar del Plata.

Sin embargo, con el correr de las semanas fue dándole mayor determinación. “Por supuesto que tenemos plan de seguridad. Se arman escuchando a la sociedad. Las herramientas de un plan están dispersas y a su vez concentradas en distintas modalidades”, puntualizó hacia mediados de diciembre a CNN Radio Mar del Plata.

Y dejó una declaración categórica mirando a la oposición: “a los compañeros del Concejo les dije que antes de fin de año vamos a presentar el plan de seguridad”. Sin actividad oficial durante este 31 de diciembre por el asueto municipal, ese documento no llegará a ver la luz antes del brindis.