La Tecla Mar del Plata
Todos los derechos reservados
Luego de participar en una audiencia de conciliación en Tribunales, el intendente Guillermo Montenegro reafirmó su respaldo a los operativos de control del espacio público impulsados por la Patrulla Municipal y criticó duramente la denuncia presentada en su contra por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). La acusación señala presuntas prácticas de violencia estatal contra personas en situación de calle y trabajadores de la economía informal, como cuidacoches y limpiavidrios.
La audiencia fue convocada por el juez Juan Tapia, del Juzgado de Garantías N°4, y contó con la participación de la defensora oficial Cecilia Boeri, el fiscal Luis Ferreyra, funcionarios municipales como los secretarios Rodrigo Goncalvez (Seguridad), Mauro Martinelli (Legal, Técnica y Hacienda) y Vilma Baragiola (Desarrollo Social), y el secretario de la CPM, Roberto Cipriano García.
A la salida de la audiencia, Montenegro planteó que no logra “entender” la denuncia. “Está claro que nosotros defendemos a los marplatenses, al que labura, y no defendemos chorros”, sostuvo. Además, agregó: “Cuando hay una Comisión, financiada por la provincia, que toma una decisión de denunciar para seguir cuidando a los chorros eso está mal. Si tengo que llegar a la Corte lo seguiré haciendo para cuidar a los vecinos de la ciudad”.
La CPM, junto a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Mar del Plata, sostiene que el accionar de la Patrulla incurrió en privaciones ilegales de la libertad, agresiones físicas y psicológicas, sustracción de pertenencias y expulsiones forzadas. Incluso promovieron un hábeas corpus colectivo para frenar lo que consideran un “accionar ilegal”.
Sin embargo, Montenegro reafirmó que “la Patrulla Municipal tiene muy en claro lo que tiene que hacer: defender al tipo que hace las cosas bien. El que hace las cosas mal será ubicado y se le da traslado a la Policía”. “Al que está por fuera de la ley se lo trata por fuera de la ley, porque es un delincuente”, indicó.
Además, el jefe comunal volvió a denunciar la presencia de personas ajenas a la ciudad: “Vemos que el 80 % de las personas que identificamos no son de Mar del Plata y están viniendo desde octubre. Y no son gente en situación de calle. Son grupos de personas que vienen a generar caos en la ciudad”, aseguró. Y añadió: “El espacio público no es de ellos, es de los vecinos”.
En esa línea, Montenegro insistió en que seguirá adelante con los procedimientos pese a las denuncias: “El espacio público tiene que ser para el tipo de bien, no para el delincuente. Y si siguen mandando gente, no me importan las denuncias, vamos a seguir haciendo lo mismo”.
Respecto a su responsabilidad política, no dudó en señalar: “El responsable de la Patrulla Municipal soy yo y el responsable de las decisiones que se toman en el cuidado de los vecinos soy yo”.
El informe de la CPM había acusado al municipio de crear una "policía de facto" que excede las competencias de un cuerpo de prevención. Montenegro evitó referirse puntualmente a las denuncias de violencia física o de secuestro de pertenencias, pero en cambio reforzó su postura general. “Seguiremos trabajando en todo lo que tiene que ver con los trapitos y los fisuras que extorsionan a los vecinos. Los vulnerables son los que van a laburar a la mañana, los que no pueden entrar a su casa o a un cajero, y en eso vamos a seguir siendo muy, muy exigentes en el cuidado y control del espacio público”, expresó.
También destacó resultados recientes de los operativos: “En el último mes, casi 30 personas de las intervenciones de la Patrulla Municipal fueron personas que tenían pedido de detención. Eso es con lo que lidiamos permanentemente”.
Montenegro, finalmente, volvió a cargar contra la CPM y otros organismos. “Este es un grupo de burócratas que trabajan en la provincia de Buenos Aires y que además tienen un sueldo también de los vecinos. Me cuesta creerlo”, afirmó.
“No me importa la cantidad de denuncias que hagan este tipo de organismos porque yo tengo muy claro desde el primer día cuál es mi posición y es la posición que tenemos todos los que vivimos en Mar del Plata y que nos rompemos el culo laburando para que las cosas vayan bien”, apuntó.