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Sábado, 27 abril 2024
EN FOCO
11 de junio de 2020

La pelea por el N°2 le pone picante a la interna del gobierno municipal

El cruce entre Rabinovich y Oroquieta es la punta del iceberg. Suben las acciones de un cultor del bajo perfil. Muchos ya miran al 2021 y un armado de listas con más candidatos que lugares. Suena un cambio en el Gabinete.

La pelea por el N°2 le pone picante a la interna del gobierno municipal - La Tecla Mar del Plata
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La del coronavirus no es la única batalla que se libra en Mar del Plata. Otra, subterránea y alejada de los flashes, atraviesa como una daga al oficialismo local y promete consecuencias de fuerte impacto. El epicentro está en Juan B. Justo al 3600, la sede del Centro de Operaciones y Monitoreo que desde diciembre le arrebató la centralidad al Palacio Municipal.

Fue allí donde hace dos semanas se activó la bomba que detonó este martes cuando La Tecla Mar del Plata sacó a la luz la tensa pelea protagonizada por el coordinador de Gabinete, Alejandro Rabinovich, y el secretario de Seguridad, Darío Oroquieta. Las diferencias terminaron de la peor manera, con ambos funcionarios discutiendo frente al intendente Montenegro en su despacho y con el primero dándole “un cortito” en el pecho al segundo.

Se trata de los dos funcionarios más relevantes del Gabinete municipal. No casualmente, las dos personas del riñón de Montenegro que fueron ubicadas en cargos estratégicos. Rabinovich, un aliado de larga data que lo acompañó desde el día 1 en que volvió a Mar del Plata con el objetivo de transformarse en intendente. Oroquieta, un conocido desde que Montenegro era Ministro de Seguridad porteño y a quien le propuso transformarse en su secretario cuando se venció su cargo como subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Federal de la Nación.

Un tercero, fuera de todos los flashes y análisis políticos, se anota en la carrera. Cristian Lence, posiblemente quien mejor conozca dentro del gobierno de política marplatense y sus actores, supo escalar posiciones en los seis meses de gestión. Es el nombre clave en el diseño de intervenciones y en el análisis de encuestas, esa devoción del Pro que permanece pese a los golpes que le propinaron el año pasado a nivel nacional y provincial. Con raíces en el duhaldismo, a Lence también se lo sindica como el nexo del Ejecutivo con el peronismo en el territorio.

Desde abril, el gobierno viene estudiando la “readecuación presupuestaria” que le permita hacer frente a la estrepitosa caída de los ingresos. Las áreas en las cuales ajustar tuercas no están por fuera de las disputas internas. Oroquieta teme ser uno de los más perjudicados. La no renovación de los contratos que vinculan a actuales empleados con el Municipio hasta el 30 de junio, podría repercutir con más fuerza en su área. Se habla de la desafectación de unas 50 personas que realizan tareas en los actuales retenes y de asistencia operativa en territorio.




Ante el incremento de casos de coronavirus, los controles en los accesos a la ciudad seguirán siendo una de las claves que permitan a Mar del Plata avanzar aún más en la reactivación económica y social. Asimismo, en el gobierno empiezan a ver con preocupación el incremento de delitos en la región. Son varios los analistas que advierten sobre al aumento de la violencia a partir del impacto que también se produjo en las economías informales vinculadas al mundo del delito. “Hay menos caja y la disputa por esas cajas no se resuelve de otra manera que con la violencia”, advirtieron a este medio.

En cualquier caso, un desmadre en la situación sanitaria o en la seguridad expondría principalmente al secretario de Seguridad. Otra advertencia apunta contra Oroquieta: desde que asumió no se realizaron más reportes periódicos del Centro Municipal de Análisis Estratégico del Delito (CEMAED) sobre la situación de la seguridad en General Pueyrredón. El último data de noviembre, de la gestión Marcelo Lencina.

 

2021, no tan lejos

Un año en política es efímero. Ese es el tiempo que resta para la presentación de listas para las elecciones legislativas de 2021, donde se renovarán 12 bancas del Concejo Deliberante. Pero varios en el Gabinete no miran a allí, sino más arriba. Más precisamente a los cinco senadores que debe renovar la Quinta Sección e incluso a algunos puestos que se podrían ocupar en la lista de diputados nacionales, considerando además que se vence la única banca que hoy tiene un marplatense de Juntos por el Cambio, la de Juan Aicega. Montenegro, se recordará, renunció en diciembre a la suya para asumir la comandancia en la ciudad.

La desorientación se hizo presente en una reciente reunión de Gabinete, donde según las fuentes consultadas, Oroquieta habría blanqueado su intención de ir por algunos de esos puestos. Rabinovich, se sabe, es otro que apunta a allí.  Pero mayor sorpresa generó un tercer funcionario que se anotó en la carrera: el secretario de Producción, Fernando Muro. Pese a que él mismo se identificó como más de perfil técnico que político, en una reunión de la Secretaría habría hecho pública su decisión de ir por una banca en la Legislatura. Su nombre ganó protagonismo desde que se avanzó en la reapertura económica y mantiene un muy buen vínculo con los principales referentes del mundo empresarial.

El proceso electoral no estará ajeno a las disputas entre los diferentes elementos de Juntos por el Cambio y, mucho menos aún, a la propia interna del Pro que se arrastraba desde la derrota electoral de 2019 y que se profundizó con la causa por el espionaje ilegal. Todo ello sin considerar que la lista seccional se debe dirimir con los otros 26 distritos de la Quinta. ¿Quién o quiénes tendrán la lapicera para armar esas nóminas? Imposible saberlo aún. Ayer Montenegro volvió a las reuniones provinciales del Pro. ¿Una señal?




¿Primer cambio?

En la mesa chica del Ejecutivo viene madurando un cambio de figura en un área clave en el marco de la crisis producto del coronavirus y la cuarentena. La secretaria de Desarrollo Social, Verónica Hourquebié, es la apuntada. Además de fallos en la asistencia, le achacan falta de conducción en un área donde se registran tensiones internas entre los referentes que la componen.

Mientras tanto, uno de los que busca ser el N°2 de la política municipal foguea a una de las suyas como posible reemplazo. Se trata de la subsecretaria de Derechos Humanos -área que depende de Desarrollo-, Daniela Zulcovsky, alguien muy ligada a Rabinovich, de quien supo ser su secretaria privada en Buenos Aires. La posible movida es analizada con precisión quirúrgica, para evitar conflictos con el radicalismo, uno de los actores claves en la gobernabilidad de Montenegro.

Ningún cambio, sin embargo, ocurriría durante la pandemia. Se esperaría a que pase el temblor que generó el Covid. Allí sí, la batalla política pasará a ser la principal.

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